1. CONCEPTO DE PLANIFICACIÓN
La planificación representa
el estudio y fijación de los objetivos de la empresa tanto a
largo como a corto plazo y referentes al sistema total y a cada uno
de los subsistemas empresariales.
Se puede contemplar desde
una doble perspectiva:
La característica
principal de la planificación es la de suministrar información
respecto a las condiciones intemas y externas de la empresa como reductora
de incertidumbre existente entre las decisiones necesarias para alcanzar
los objetivos deseados.
1.1. ELEMENTOS DE LA PLANIFICACIóN
Todo plan debe constar de
los siguientes elementos:
1.3.3. PLANIFICACIóN ACORTO PLAZO
Gracias a las decisiones
que se toman día a día en diferentes puntos del sistema,
se fabrican productos, se mueven de un punto a otro y se satisfacen
las necesidades de los clientes. Las decisiones típicas de este
tipo son las que buscan determinar: a Tamaño y frecuencia de
los lanzamientos de producción. a Tamaño y frecuencia
de los envíos de fábricas a almacenes. a Rutas de entrega
o programas para entregas locales. ? Niveles de personal en los distintos
departamentos.
3. PLANIFICACIÓN Y DIRECCIÓN ESTRATÉGICA
El sistema de planificación,
a través de los planes y sus desarrollos mediante programas y/o
presupuestos, proporciona los instrumentos necesarios para poder determinar
quiénes, cuándo y de qué forma deben ejecutar qué
parte de la estrategia.
Se trata, por lo tanto, de
un sistema que tiene por objeto el diseño y posterior ejecución
de los planes de acción, planes que sirven de guía para
la acción de las diferentes personas encargadas de poner en práctica
las correspondientes estrategias.
El sistema de planificación,
para su mayor eficiencia, debe ser un sistema formal, es decir, los
planes y presupuestos que lo componen deben ser documentos lo más
precisos posible, claramente expuestos para que permitan la correcta
ejecución de los que en ellos se establece.
En la etapa de planificación
a largo plazo es donde la empresa fija globalmente sus grandes objetivos.
En algunos casos se establecen como cometidos de carácter genérico,
que con posterioridad darán paso a otros más concretos,
referidos ya a cada uno de los departamentos de la empresa.
El control estratégico
se centra en dos puntos: si la estrategia se está implementando
como se planificó, y si los resultados producidos por la estrategia
son los esperados. Pero el control estratégico no se limita a
la mera función de verificación de la bondad de la estrategia,
de la permanencia de las hipótesis sobre las que ésta
se basa y de la correcta ejecución de la estrategia, sino que
su contenido es mucho más amplio: asume la función de
guía de los comportamientos de los miembros de la empresa.