1. CONCEPTO DE PLANIFICACIÓN

La planificación representa el estudio y fijación de los objetivos de la empresa tanto a largo como a corto plazo y referentes al sistema total y a cada uno de los subsistemas empresariales.

Se puede contemplar desde una doble perspectiva:

  • Como un sistema de planes específicos que ofrece una técnica a la dirección capaz de fijar objetivos, formular estrategias, definir políticas y establecer criterios de decisión.
  • Como un proceso configurador de unidades de decisión y de métodos de elección, en el seno de la organización de la unidad económica.

La característica principal de la planificación es la de suministrar información respecto a las condiciones intemas y externas de la empresa como reductora de incertidumbre existente entre las decisiones necesarias para alcanzar los objetivos deseados.

1.1. ELEMENTOS DE LA PLANIFICACIóN

Todo plan debe constar de los siguientes elementos:

  • Los objetivos que la empresa se propone alcanzar en el futuro.
  • Los medios con los que la empresa va a contar para alcanzar esos objetivos.
  • El tiempo durante el cual la empresa va a disponer de dichos medios. Se conoce como "horizonte temporal de la planificación".

1.2. REQUISITOS DE LA PLANIFICACIóN

Toda función de planificación debe cumplir 4 requisitos básicos:

  • Contribución de forma positiva al cumplimiento de los fines de la empresa.
  • Eficacia de la planificación.
  • Generalización de la planificación a todos los niveles y en todas las funciones de la empresa.
  • Eficiencia de los planes en términos de consecución del máximo rendimiento de los recursos asignados.


1.3. HORIZONTE TEMPORAL DE LA PLANIFICACIóN

El tiempo de planificación se divide en intervalos durante los cuales existe una cierta permanencia de los objetivos. Existen tres intervalos u horizontes temporales:

  • Largo plazo: también se denomina planificación estratégica.
  • Medio plazo o planificación táctica.
  • Corto plazo.

1.3.1. PLANIFICACIóN ESTRATÉGICA

Las decisiones estratégicas condicionan la eficacia y eficiencia del sistema logístico, incluso a largo plazo. Una decisión errónea puede resultar muy costosa. La planificación estratégica se ocupa de determinar los siguientes aspectos:

  • Número y localización de las plantas de fabricación.
  • Número, función y localización de almacenes.
  • Tipo de equipo en fábricas y almacenes.
  • Posicionamiento de los inventarios dentro del sistema.
  • Tipo de inventarios, es decir, materias primas, trabajo en curso o productos terminados.

1.3.2. PLANIFICACIóN A MEDIO PLAZO

Existen varias decisiones tácticas que influyen sobre el comportamiento de cualquier sistema. Estas decisiones son la base de la coordinación; aseguran que los distintos intercambios están en consonancia con los objetivos de la empresa. Las decisiones más habituales son las siguientes:

  • Elección de los modos de transporte en las distintas etapas del sistema logístico.
  • Objetivos de inventario y política de rotación de inventarios.
  • Objetivos de funcionamiento.
  • Rutas de los productos a través del proceso logístico.


1.3.3. PLANIFICACIóN ACORTO PLAZO

Gracias a las decisiones que se toman día a día en diferentes puntos del sistema, se fabrican productos, se mueven de un punto a otro y se satisfacen las necesidades de los clientes. Las decisiones típicas de este tipo son las que buscan determinar: a Tamaño y frecuencia de los lanzamientos de producción. a Tamaño y frecuencia de los envíos de fábricas a almacenes. a Rutas de entrega o programas para entregas locales. ? Niveles de personal en los distintos departamentos.


3. PLANIFICACIÓN Y DIRECCIÓN ESTRATÉGICA

El sistema de planificación, a través de los planes y sus desarrollos mediante programas y/o presupuestos, proporciona los instrumentos necesarios para poder determinar quiénes, cuándo y de qué forma deben ejecutar qué parte de la estrategia.

Se trata, por lo tanto, de un sistema que tiene por objeto el diseño y posterior ejecución de los planes de acción, planes que sirven de guía para la acción de las diferentes personas encargadas de poner en práctica las correspondientes estrategias.

El sistema de planificación, para su mayor eficiencia, debe ser un sistema formal, es decir, los planes y presupuestos que lo componen deben ser documentos lo más precisos posible, claramente expuestos para que permitan la correcta ejecución de los que en ellos se establece.

En la etapa de planificación a largo plazo es donde la empresa fija globalmente sus grandes objetivos. En algunos casos se establecen como cometidos de carácter genérico, que con posterioridad darán paso a otros más concretos, referidos ya a cada uno de los departamentos de la empresa.

El control estratégico se centra en dos puntos: si la estrategia se está implementando como se planificó, y si los resultados producidos por la estrategia son los esperados. Pero el control estratégico no se limita a la mera función de verificación de la bondad de la estrategia, de la permanencia de las hipótesis sobre las que ésta se basa y de la correcta ejecución de la estrategia, sino que su contenido es mucho más amplio: asume la función de guía de los comportamientos de los miembros de la empresa.